domingo, 2 de septiembre de 2007

No me acuerdo de ti

No me acuerdo de ti en ningún instante.
No me acuerdo de ti por la mañana
cuando despierto
tratando de hacer imposible la rutina.
Ni me acuerdo de ti en las tardes
cuando descansa el alma
su cansancio inexplicable.

No me acuerdo de ti en la noche
cuando todo está despierto
para finalmente estar dormido.

No me acuerdo de ti en ningún instante,
porque acordarse es sorprender
de momento
a la memoria
con algo que se deja de tener presente.

Y déjame decirte muñeca,
que no puedo acordarme de ti
no necesito invocar a tu recuerdo
porque estás presente a toda hora
en mi memoria.
No desapareces por ninguna fracción de tiempo.

No me acuerdo de ti,
-no es necesario,
yo te traigo aquí conmigo.


...

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Hoy amanecí resuelto a desnudarme de ti.

A desaparecer de mi persona
los fragmentos de tu cuerpo
que una y otra vez entraron por mis poros.

Amanecí resuelto a exprimir cualquier residuo tuyo
que pueda quedar esparcido
en el territorio que ocupa mi alma.

Perro de Agua dijo...

Exacto. Así amanecí!

Eso lo escribí alguna vez y gracias por el deyabú.

La vida es emocionante,
todo está en la perspectiva.

Perro de Agua dijo...

claro deyabú debe llevar un (sic).

Anónimo dijo...

Los sentimientos y algunas veces las personas mismas y su esencia, llegan a inocularse de tal forma en la piel, que hasta logran formar costra, y por más que uno quiera olvidarla, sigue dando comezón.

Nuevamente un texto hermosos. Nuevamente gracias.

DDL

Anónimo dijo...

Puedo olvidarte... seguir el riel de mi vida de todos los días, crecer y multiplicarme, brindarme a todos con una sonrisa... decir Buenos Días, y que tal... puedo y he podido disfrutar los días, la brisa cálida y húmeda que hace resbalar lagrimas en mis mejillas, puedo y siempre podre olvidarte...

Tener inconsciencia... no darle tantas vueltas y terminar en donde mismo... voy y disfruto de las intrascencias... soy feliz...

Lo que no puedo es evitar recordarte....

Efrén dijo...

Es bueno encontrar por el departamento colillas manchadas de labial. Levanta el ánimo.